miércoles, 15 de junio de 2016

La Calle de la Corona (Calles de Valencia#7)



La Calle de la Corona, otra de las calles con historia de la ciudad. 

CIUTAT VELLA
El Carmen


Callejero hace unos días estuviste recorriendo la calle del Doctor Sanchis Bergón al regresar de la Pechina. Ahora estarás a punto de doblar la esquina para continuar con tu paseo por la ciudad, pero te pido que te detengas un momento, mientras que el semáforo de Guillen de Castro te corta el paso, y mires la calle que tienes frente a ti. Quizás no sepas que esa estrecha calle, en la que algún grupo de niños  se arremolinan en torno a un profesor para en entrar en el museo, tiene una larga historia que contar… un relato “tintado” de sagrado y profano.

Ahora que he llamado tu atención, antes de cruzar, espera un poco más… Hace unos pocos siglos atrás, esa calle que se abre ante ti, era una de las doce puertas de la muralla cristiana del siglo XV, la entrada conocida como el Portal dels Tints. 

Barrio de tintoreros en Fez (Marruecos) Una visión parecida
a la que encontraríamos en esa época en la Calle de la Corona.
 
Se denominaba así, porque en este barrio estaba enclavado el gremio de los tintoreros que aprovechaban el paso de la acequia de Rovella para teñir los tejidos con los que se confeccionarían los valencianos sus ropas, incluidos los provocadores vestidos de las damas del amor mercenario cuyas Casas del Placer se encontraba en la misma zona. 

Esa calle se conocía por toda España, ya que la mancebía que allí existía era la mejor del siglo XVI, pero el origen del nombre que hoy en día tiene este lugar, se debe a que en el año 1538 se trasladaron los monjes agustinos desde el monasterio de Beniferrí que fundó Jerónimo Portulés y Blay en 1520.
Unos años más tarde en 1541 los agustinos abandonan el convento, siendo ocupado esta vez por las monjas de los Conventos de San Julián y de la Esperanza. 

Resaltado en color el Convento de la Corona, frente al actual
Centro Cultural de la Beneficencia. ( Plano del Padre Tosca 1705)
Pero las religiosas no se encontraron muy cómodas en el lugar, bien por los vapores, olores o pigmentaciones de la actividad de los tintoreros, o bien por la presencia de las prostitutas que ejercían su oficio en la calle, importunando los oficios de las religiosas. Fuese la razón que fuese las monjas pusieron el convento en venta y se trasladaron al Convento de San José en la plaza de la Na Jordana.

Así pues en 1563 el edificio lo compró Gerónimo Ferrer, para la fundación de un convento franciscano que sería de advocación a la Coronación del Señor.
El nombre completo y titular del cenobio sería: Convento de los hermanos menores de la Corona de espinas de Cristo.

Con el tiempo dicho lugar se conocería popularmente como el Convento de la Corona de Cristo.

Finalmente en el siglo XIX este convento, junto con otros más de la ciudad, fue derrocado y los valencianos que con el tiempo no olvidaron, la presencia del cenobio, denominaron a la vía: Calle de la Corona. 

Calle de la Corona en la actualidad. 


Ubicación en el plano urbano
(click para ampliar)